viernes, 24 de febrero de 2012

Wang Shu recibe el Premio Pritzker 2012


Wang Shu recibe el Premio Pritzker 2012 por su arquitectura respetuosa con el medio ambiente

El arquitecto chino Wang Shu, de 48 años, ha sido galardonado con el Pritzker Prize 2012, considerado como el Premio Nobel de la Arquitectura. El jurado ha valorado las características de su obra, respetuosa con el medio ambiente, artesanal, y de gran profundidad filosófica. Wang Shu sucede al portugués Eduardo Soto de Moura en el palmarés.

Como parte del anuncio, representantes del Pritzker Prize comentaron: "El hecho de que un arquitecto de China ha sido seleccionado por el jurado, representa un paso significativo en el reconocimiento del papel que China va a desempeñar en el desarrollo de los ideales de la arquitectura. Además, en las próximas décadas el éxito de China en la urbanización será importante para China y para el mundo”.

Wang Shu declaró lo siguiente al conocer la noticia del premio: "Esto es realmente una gran sorpresa. Estoy tremendamente honrado de recibir el Premio Pritzker de Arquitectura. De repente me di cuenta de que he hecho muchas cosas en la última década. Esto demuestra que el trabajo y la persistencia dan resultados positivos”.

El jurado del Pritzker Prize ha visto en Wang Shu un arquitecto único, protector de la naturaleza, defensor de la técnica y los materiales artesanales, para quien la arquitectura

 Uno de los principales objetivos de sus oficinas es la creación de edificios en armonía con la naturaleza, construidos con técnicas tradicionales y materiales orgánicos adaptados y transformados para proyectos contemporáneos. A través de su práctica, Wang Shu ha enunciado una severa crítica a la arquitectura que ha sido parte de la demolición y destrucción de áreas urbanas, tal es el caso del proyecto Tiled Garden, una instalación realizada con 66,000 lozas recicladas y recuperadas de sitios demolidos, la cual se presentó en el Bienal de Arquitectura de Venecia en 2006.

domingo, 5 de febrero de 2012

VIVIENDAS NATURALES

Viviendas naturales

Las casas naturales utilizan materiales como la madera, el barro, la paja o el bambú para reducir el impacto ambiental del sistema convencional de construcción de viviendas. Además, son más baratas en su construcción, durante su uso (consumen menos recursos) y son más saludables.

 
Las principales ventajas de construir una casa de madera son su su bajo costo, sus bajos requerimientos de energía y unas herramientas sencillas para su producción y elaboración, y se basa en un recurso natural más resistente que el acero y el hormigón. Una vez edificada, ofrece un ambiente más saludable a sus inquilinos. El reumatismo o las dolencias respiratorias se quedan fuera, ya que la madera absorbe y expulsa la humedad.
A pesar de las apariencias, las casas de madera son muy resistentes. El Centro de Investigación japonés Hyogo simuló un terremoto de 7,5 grados en la escala Richter con un edificio de madera de siete plantas. Salvo algunos daños superficiales menores, el bloque aguantó sin problemas.  En Noruega están convencidos de estas ventajas. El Secretariado de Barents ha anunciado la construcción de un centro cultural que será el rascacielos de madera más alto del mundo, con 16-17 pisos. Se ubicará en Kirkenes y superará al que ostenta este récord en la actualidad, un edificio de 13 plantas situado en Arkhangelsk, en el noroeste de Rusia. Sus impulsores pretenden que sea un edificio sostenible modélico en su construcción y en su uso, al incorporar sistemas de eficiencia energética, energías renovables y gestión de residuos.

Las casas naturales son una vuelta al pasado en lo constructivo y en lo referente a su impacto pero, obviamente, con los avances y las comodidades actuales.  A parte de la madera, el barro y la paja se pueden utilizar conjuntamente como material constructivo.  El barro y la paja permiten la edificación rápida, económica y ecológica de una vivienda. Como en el caso de la madera, no es necesario un equipamiento de construcción muy complejo. Al ser materiales naturales y abundantes, se puede trabajar de forma local. Sus constructores evitan la contaminación que supone el transporte de materiales.
En cuanto a sus propiedades, el barro y la paja son buenos aislantes térmicos y son muy resistentes a las inclemencias meteorológicas. La paja suelta se quema con facilidad, pero la prensada y embalada que utilizan estas viviendas, no. Para que una casa de paja se deteriore por la acción del agua, tiene que ubicarse en un lugar con mucha humedad y lluvias constantes.  Que en un clima como en el del Reino Unido se contabilicen unas 100.000 casas de barro y paja con unos 2 siglos de antigüedad es el mejor indicativo de su capacidad como material de construcción.
Otro material ideal para construir un hogar natural es el bambú.  Una hectárea de bambú puede absorber nueve toneladas de CO2, una capacidad vital en la lucha contra el cambio climático. Su crecimiento es muy rápido: oscila entre tres y cinco años, sin necesidad de fertilizantes o pesticidas. Su recolección no mata la planta entera, de manera que vuelve a crecer. El bambú aflora en todos los continentes, excepto en los polos, y en suelos dañados por la erosión (evita además que se produzca este problema).
En cuanto a sus características, es duradero, flexible, fuerte y más ligero que el acero o el cemento: algunas casas han resistido huracanes y terremotos. Estas ventajas lo han convertido en uno de los materiales de construcción más utilizados en el mundo. Se calcula que más de mil millones de personas viven en casas de bambú.  En los países occidentales, su uso es minoritario, pero diversas asociaciones y eco-diseñadores empiezan a construirlas. En España, se pueden encontrar viviendas de este material o edificios que lo utilizan en alguno de sus elementos, como el techo de la T-4 de Barajas.
Cada vez proliferan más las empresas capaces de diseñar y construir una vivienda natural, si bien todavía siguen siendo escasas.  Si no puedes esperar, o si tienes una vivienda construida con el método tradicional y la quieres adecuar o "naturalizar", siempre puedes utilizar la madera como aislante en paredes, techos y suelos, utilizar vegetación para proteger de las temperaturas extremas del invierno y el verano, dotarla de carpintería de madera (más sostenible y efectiva que otras como el PVC, altamente contaminante en su fabricación), instalar sistemas de energía solar fotovoltáica y térmica para minimizar su impacto al medio ambiente,...  No lo dudes, el planeta te lo agradecerá.  Y tu bolsillo, al reducir tu factura eléctrica y de calefacción, también.

jueves, 2 de febrero de 2012

TEJAS SOLARES

Tejas solares

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Para aquellos que dicen que instalar paneles fotovoltáicos rompe con la estética.  Para aquellos que dicen que los paneles fotovoltáicos en los tejados aumentan el coste de la cubierta porque hay que reforzar determinados puntos.  Para aquellos a los que no les importa gastar un poco más en su vivienda para hacerla más respetuosa con el medio ambiente, más energéticamente independiente y beneficiosa a largo plazo económicamente.  Para todos:  las tejas solares.
Como se puede ver en la imagen, es la perfecta conjunción de una teja y un panel fotovoltáico.  Los nuevos sistemas y materiales, como el silicio amorfo o monocristalino, permiten flexibilizar los paneles y adaptar su forma a, en este caso, una teja convencional, aunando el elemento constructivo, con la generación de energía.

Varias empresas en todo el mundo trabajan en su desarrollo.  Una de las pioneras, la estadounidense SRS Energy, dispone del modelo "Solé Power Tiles", que genera picos de 500 watios por cada nueve metros cuadrados, siendo además resistentes, con un gran acabado final, fáciles de montar y con gran capacidad aislante térmica y acústica.  Otra compañia, también estadounidense, Global Solar utiliza el diseleniuro de indio de cobre (CIS) para hacer sus modelos de tejas solares con un 10% de eficiencia (bajo rendimiento, pero hay que tener en cuenta que es un añadido a un elemento necesario en un edificio y es puede ser un 10% más barato que las mismas soluciones por separado), buscando un producto económico, eficiente y de fácil integración.

Venecia, una ciudad con una estricta normativa de protección de edificios históricos que limitaba el uso de placas fotovoltaicas, utiliza estas tejas solares. Se han imitado las tejas curvas de arcilla de color marrón claro que cubren la gran mayoría de los tejados de esta ciudad patrimonio de la UNESCO.