Una empresa estadounidense, FPL Group Inc., proyecta en Florida una ciudad alimentada íntegramente mediante tecnologías solares.  56 hectáreas en las que habrá casi 20.000 viviendas, comercios, industrias y oficinas.  El coste total alcanzará los 2.000 millones de dólares.
La ciudad, llamada Babcock Ranch, es calificada por sus promotores como la mayor planta solar del mundo, ya que pretenden satisfacer, gracias al sol, todas las necesidades energéticas de la ciudad, incluidos los cargadores para vehículos eléctricos, teniendo, además, un excedente que podrán exportar y comercializar.
En su construcción crearán 20.000 empleos, y será un gran laboratorio vivo para las compañías del sector dispuestas a aprovechar los beneficios de la innovación.